Las razones prácticas son las que tradicionalmente inducen a los teóricos de la percepción visual a ocuparse más de la forma que del color, cuya problemática afrontan los pintores de modo empírico e intuitivo. Augusto Garau, pintor y docente de teoría del color y psicología de la forma, desafía esta problemática con riguroso método y en ambos aspectos. Las armonías del color no sólo innova y completa las teorías clásicas del color, sino que también constituye un manual práctico para aquellos que tienen que hacer proyectos basándose en el color: operadores artísticos, estudiantes de las escuelas de arte, grafistas, dibujantes, decoradores, escenógrafos, estilistas...
Garau se muestra especialmente interesado en el estudio de los nexos estructurales que determinan una composición colorística y formula una teoría del color que ejemplifica aquí con el análisis de algunas célebres pinturas de maestros como Cézanne, Picasso y Matisse. Rudolf Arnheim, que ha seguido con vivo interés los experimentos y los análisis de Garau, escribe en el prólogo: .