Construye un mosaico de pasiones e intrigas en el variado escenario de los jardines y las estancias de la villa de Aranjuez, que se desdobla para albergar los amoríos y peligros de la corte goyesca de Carlos IV y las vivencias y descubrimientos de una joven que trabaja en la biblioteca del Palacio durante los agitados meses previos a la proclamación de la Segunda República. Por la novela desfilan, con igualdad fuerza, la historia y ficción. Real sitio cierra una apasionada exploración del alma humana por encima de épocas, lugares y condiciones, que se plasmó anteriormente en Octubre.