Tres relatos magistrales de Juan Marsé. En «Historia de detectives» cuatro muchachos, encerrados en un Lincoln abollado y herrumbroso, dan alas a su fantasía, mezclada con el humo azul de sus aromáticos cigarrillos de regaliz. La crítica mordaz de la bravura obcecada de un militar franquista en «Teniente Bravo» constituye uno de los hitos en la historia de la narración breve de las letras hispanas. Y finalmente, en «El fantasma del Cine Roxy», los mitos del celuloide conviven con la realidad del presente, encarnada en un banco construido sobre las ruinas de un antiguo cine de barrio cuyos héroes se resisten a desaparecer. Reseña:
«Lo grande de un escritor como Marsé es saber crear personajes con entidad.»
Fernando Trueba