«He aprendido la ciencia de los adioses, en el llanto nocturno, a cabeza descubierta» (Ósip Mandelstam). Kiev, uno de mayo de 1919. Durante un encuentro de artistas y literatos, Nadiezhda, una joven judía que estudia pintura, conoce a un hombre atractivo que recita versos cautivadores y misteriosos. Es Ósip Mandelstam, extravagante e inconformista, que se convertirá en uno de los mayores poetas contemporáneos. Marcado por la presencia constante de la poesía como ardiente baluarte de libertad, entre el temor y la esperanza, surge entre ambos un amor absoluto e invencible en aquella Rusia conmocionada por la revolución y la guerra civil. No dejarán de amarse hasta que en 1938, momento culminante del terror estalinista, Ósip Mandelstam es deportado al gulag siberiano en el que encontrará la muerte.
Con el trasfondo de una de las tragedias más terribles de la humanidad, Elisabetta Rasy narra con extrema delicadeza este amor absoluto, lleno de dulzuras y asperezas, entre Ósip y Nadiezhda.
La ciencia del adiós nos devuelve el tiempo, las emociones y el destino cruel y grandioso de dos personajes inolvidables cuya pasión trascendió a la muerte. Hasta el punto de permitir que la poesía de Ósip Mandelstam llegase hasta nuestros días al convertirse Nadiezhda, como una fuente de luz entre las sombras, en el recuerdo viviente de su obra. Durante años, copió, ocultó y distribuyó entre amigos de confianza sus versos, impidiendo que fenecieran en el olvido impuesto por Stalin.