Moscú 1939. Pável Dubrov trabaja en los archivos de la Lubianka, el cuartel general y prisión de la policía política de Stalin. Su labor cotidiana consiste en clasificar las obras de los escritores perseguidos, y allí encarcelados, para posteriormente destruirlas. Antiguo profesor de literatura obligado a dejar la docencia, apesadumbrado por la pérdida de su esposa, su vida aletargada transita sin la menor emoción ni esperanza, entre el tedio y la triste nostalgia, pero también con la inseguridad y el temor a caer otra vez en desgracia. Todo va a cambiar el día que debe interrogar a un prisionero para determinar la autoría de un relato inacabado. El preso es el escritor Isaak Bábel. Sus manuscritos, como es habitual, le son entregados a Pável Dubrov con la orden de destruirlos. Pero aquel contacto con el autor de Caballería Roja se ha convertido en una catarsis para el archivero de la Lubianka que va a dar nuevamente sentido a su vida. Tendrá que tomar una decisión arriesgada, frente a un aparato burocrático perverso y represivo. Él solo, en un mundo que se desploma a su alrededor, entre las irracionales depuraciones del régimen comunista y una Segunda Guerra Mundial que se asoma en el horizonte helado soviético.
El archivero de la Lubianka es una emocionante novela de intriga que, a través de una galería de personajes variopintos, algunos reales, otros ficticios, refleja la desesperanza y la impotencia vivida durante el régimen de terror de Stalin. Travis Holland, desde los márgenes de la historia, con una prosa bella y precisa, construye una trama vigorosa y seductora sobre el valor y los caminos insospechados que conducen al ser humano a sobreponerse a las adversidades y la opresión, aunque ello conlleve poner en peligro su propia vida. Una novela, en suma, que es un homenaje al mundo de las letras, al poder de redención de la literatura.