En Suecia nadie recuerda un verano
tan caluroso como el de 1994. Mientras la gente sigue con pasión los partidos
finales del Campeonato Mundial de Fútbol, el inspector Kurt Wallander se dispone a iniciar unas cortas vacaciones. Pero la
tranquilidad de la provincia de Escania se ve truncada cuando una muchacha,
posiblemente extranjera, se suicida quemándose a lo bonzo. Wallander y su equipo tratan de averiguar la identidad de la chica
y los motivos de esa trágica decisión; pero los sustos no han hecho más que
empezar, pues un brutal asesino en serie
ha comenzado su macabra actividad. Las primeras víctimas son un antiguo
ministro de Justicia, un adinerado tratante de arte y un ladronzuelo de poca
monta. Sin que pueda sospecharlo, la pista a la que Wallander se aferra para detener esta carnicería le conducirá a las
altas esferas de la política, y pondrá seriamente en peligro su vida y la de
sus allegados.