Ratnoff, el director del New York Globe, es encontrado muerto en la sala de redacción. En su frente está clavado un pincho de los que antiguamente se usaban para los artículos rechazados, con una nota. «Bien. ¿Quién?», la observación característica que Ratnoff solía enviar a los redactores cuando un titular o una frase le gustaba, para conocer el nombre de su autor.
La detective Priscilla es la encargada del caso. ¿Quién mató al editor? Priscilla pronto descubre que la víctima fue asesinada en el sótano y traslada luego a la redacción. Entre sus sospechosos se encuentran todos los trabajadores del periódico, entre los que la detective deberá ir descartando hasta encontrar al asesino...