¿QUÉ SIGNIFICA SER UN HOMBRE? LA GRAN NOVELA GANADORA DEL PREMIO STREGA «Una obra de ficción maximalista comparable con Knausgård, Bolaño o Ferrante.»
Jonathan Galassi, editor de FSG (EE UU) ¡Qué sencillo y bonito habría sido no tener sexualidad! Un grupo de antiguos alumnos de una prestigiosa escuela privada cometen un crimen brutal. En la misma época, Edoardo Albinati también estudiaba en esa escuela de sacerdotes católicos. Durante cuarenta años ha guardado el secreto de aquella mala educación, y ahora lo afronta sin tapujos. El resultado es una novela extraordinaria, que trata del sexo, la religión y la violencia, del dinero, la amistad y la venganza, ganadora del prestigioso Premio Strega. Una lectura estremecedora de la que no se sale indemne. «Una obra de ficción maximalista comparable con la de Knausgård, Bolaño o Ferrante.»
Jonathan Galassi, editor de Farrar, Straus and Giroux «1.296 páginas ¿son demasiadas? Para una novela, casi siempre lo son. Pero si se trata de una tentativa de comprender el mundo, como en el caso del libro de Albinati, entonces no. Entonces son pocas. Demasiado pocas. [...] No es solo un libro importante, sino grandioso. Una narración absolutamente original que se convertirá en una referencia de la creación literaria de nuestro tiempo.»
Francesco Piccolo, Il Corriere della Sera La crítica ha dicho...
«Un libro enorme en todos los sentidos.»
Paolo Giordano, Página Dos (RTVE) «No dejen de leerla porque es un exactísimo Vía Crucis filosófico y vital que estigmatizará para siempre la memoria de quien lo lea.»
Sonia Fides, Heraldo de Aragón «Hay biografía y crónica, ensayo y novela en La escuela católica. Hay una historia casi confesional y un dardo contra la masculinidad, una crítica feroz a una sociedad machista y obcecada en reservar a las mujeres rincones muy concretos.»
Jorge Raya Pons, The Objective «La hibridez del libro de Albinati es máxima, superlativa, [...] todo en medio del desconcierto y la fascinación que produce su lectura, [...] sintiéndose uno atrapado en una red, en una inmensa red que, a la vez que lo paraliza, lo impulsa a seguir leyendo.»
Agustin Squella, The Clinic «Una calidad prosística que sobrepasa muchos de los límites habituales en la literatura contemporánea. [...] Una novela que se saborea y que duele; un título que es, al tiempo, complejo y excitante; una lectura que abruma y acompaña; un ejercicio sublime de desnudez masculina.»
Raquel Jiménez Jiménez, Zenda «Toda la novela es un poco ir rascando la costra. Aquella con la que nos rodeamos, hecha a base de contención, normas sociales y educación, de pudor y de vergüenza.»
Jordi Costa, Librería Strogoff (la Garriga) «De Edoardo Albinati se sale con dos cosas: bíceps olímpicos y desasosiego.»
Charo Lagares, Marie Claire «Un libro como un río largo, de aguas rápidas, con sus meandros, sus curvas, sus remansos, pero con la turbulencia bajo las aguas.»
Winston Manrique Sabogal, The Huffington Post «No es solo un libro importante, sino grandioso. Una narración absolutamente original que puede convertirse en una referencia de la creación literaria de nuestro tiempo.»
Francesco Piccolo, Il Corriere della Sera («La escuela de Albinati es el mundo») «La novela de Albinati recuerda las grandes obras de Musil o de Thomas Mann.»
La Repubblica «La escuela católica nos recuerda que la literatura todavía existe.»
Serena Dandini «De este libro se va a hablar, y mucho.»
Begoña Alonso, Elle «Una novela elefantiásica, sostenida en la exploración de la masculinidad y, al mismo tiempo, ejercicio memorialístico y expiatorio de los que dejan a autor y lector tan extenuados como purificados.»
Antonio Lozano, La Vanguardia - Cultura / s ("Edoardo Albinati, el último fenómeno literario italiano") «Un intento por comprender el mundo y hallar la manera de permanecer en él [...] como lo hizo Bolaño con su inmensa 2666 o Knausgård en Mi lucha.»
Ángeles López, La Razón «A medio camino entre novela costumbrista y reflexión desvergonzada, Albinati desnuda a la sociedad de su tiempo a partir de sus actos y se desnuda a sí mismo a partir de sus pensamientos. No hace falta haber sido marista o escolapio para conectar con las experiencias vividas y para celebrar las filias y fobias narradas. [...] Como los protones y los neutrones, escuela y familia constituyen el núcleo de una formación, aunque sus cargas se opongan [...]. Después de San Agustín y de Rousseau, Edoardo Albinati se confiesa, desnuda su adolescencia y desgrana cu