El personaje central de "El amigo Manso" (1882) es una más de esas figuras imborrables del universo creado por Benito Pérez Galdós (1843-1920) en su gran ciclo de "novelas españolas contemporáneas". Asturiano avecindado en Madrid y catedrático de Filosofía, Máximo Manso es la encarnación de la postura contemplativa ante la vida y un ejemplo de rectitud, tolerancia, comprensión y suave escepticismo. En la existencia de este profesor solitario, célibe y misógino, sin embargo, terminan por irrumpir con vigor las fuerzas del mundo exterior (personificadas principalmente por su alumno Manolito Peña, la joven Irene y su ávida tía doña Cándida) que una decisión abstracta había tratado inútilmente de contener o suprimir.