Japón, década de 1570: cruentas guerras civiles asolan el país y los grandes señores se disputan el poder. El samurái barbudo sitúa su acción en el episodio de la batalla de Nagashino (1575), donde las fuerzas aliadas de Nobunaga e Ieyasu derrotaron al todopoderoso clan Takeda. Con el pretexto de la batalla, el autor plantea una reflexión sobre la vida y la muerte, sobre el destino del hombre y sobre el individualismo.
Koda Rohan nos ofrece una visión del lado más humano de la clase samurái y, buscando una redefinición de la Vía del Guerrero, anima al lector para aplicar viejos valores a nuevas realidades.