Hubo una época en que los gondoleros de Venecia eran los mejores cantantes del mundo y sus voces hechizaban a cuantos las escuchaban, pero ¡ay! muy pocos recuerdan esos tiempos y menos aún son los que tuvieron la suerte de escuchar aquellas voces divinas. Un día, de repente, los gondoleros dejaron de cantar y desde entonces nadie ha podido desvelar el secreto que se esconde tras su silencio.
Nadie excepto William Goldman, quien a través de la triste y noble historia de los sueños y las aventuras de Luigi, el gondolero de sonrisa bonachona, descubre la razón del silencio de los gondoleros.