Una mujer y tres hombres enamorados de ella. Y todos, como el país entero, envueltos en el torbellino de la guerra civil.
Hay un momento de la vida en que parece que despertamos de un sueño: hemos dejado de ser jóvenes. ¿Pero qué era, ser jóvenes? Una tempestad tenebrosa atravesada por relámpagos de gloria —de incierta gloria—, en un día de abril. Un afán oscuro nos mueve durante aquellos años atormentados y difíciles; buscamos, concientemente o no, una gloria que no sabríamos definir. La buscamos en muchas cosas, pero sobre todo en el amor –y en la guerra, si ésta se nos cruza en el camino—.