En un lenguaje sencillo y cálido, Kübler-Ross nos habla de los miedos, las dudas, la confusión y la angustia de aquellos padres confrontados con una enfermedad terminal o con la muerte súbita de un hijo.
Esta obra ha roto la conspiración del silencio que antaño reinaba en las salas de enfermos terminales de cualquier hospital. Al hacerlo, nos muestra con qué don especial el espíritu humano se prepara para su extinción.