Alimentado por las visiones literarias de escritores como Jules Verne o H.G. Wells, el cine de ciencia-ficción puede considerarse una celebración de la imaginación. En él caben viajes al espacio exterior, temibles invasiones extraterrestres, futuros felices y distópicos, guerras nucleares, monstruos atómicos, planetas prohibidos, científicos locos, clonaciones imperfectas, experimentos que rompen las fronteras del tiempo y del espacio y expediciones al fondo de nuestra conciencia.