Mateo Alemán publica la primera parte del «Guzmán de Alfarache» en Madrid, en 1599, y la segunda en Lisboa, en 1604. Entre una y otra parte, aparece en Valencia, en 1602, una segunda parte apócrifa del «Guzmán», que gozó al menos de diez ediciones en el breve periodo transcurrido hasta 1604, con un éxito editorial que llegó incluso a sobrepasar
al de Mateo Alemán. El «Guzmán» apócrifo retoma
las andanzas del personaje en el punto en que Alemán dejara al pícaro en Roma, y a partir de ese momento la andadura del personaje, cuando arranca la obra del apócrifo autor, nos da prueba de cómo el narrador actúa con plena conciencia de situarse ante un género, la picaresca, en tanto modelo con su propia tradición y autonomía. Esta edición trata exhaustivamente los problemas de edición
y anotación del texto.