¿Qué responsabilidad tenemos como padres sobre los juegos y juguetes de nuestros hijos? ¿Cómo les enseñamos a valorar lo que tienen? ¿Qué podemos hacer para mejorar su capacidad de juego?
Nuestros hogares están cada vez más repletos de juguetes, pero lamentablemente esto no significa que la calidad del juego de niños y niñas se haya enriquecido de manera sustancial. Nos convencemos de que los niños de ahora ya no saben disfrutar: que si han perdido la ilusión por el juego, que si piden por pedir, que si sólo les interesan las videoconsolas... Pero, entonces, si nosotros somos los que estamos educando a nuestros hijos hoy... ¿qué es lo que tenemos que hacer?
Las autoras describen en este libro las características evolutivas de los niños y niñas en cada etapa de crecimiento y hasta la adolescencia, el tipo de juego que desarrollan, el tiempo y el espacio que necesitan y los juegos y juguetes que les hacen disfrutar y crecer. Y por supuesto nos hablan y describen también la actitud de los padres y educadores ante el juego.