A través de una apasionante mezcla de historia cultural, meditación y memoria, Robert Macfarlane demuestra cómo nuestra manera de imaginar las montañas ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Examina los fenómenos naturales y los descubrimientos geológicos que atrajeron a los primeros aventureros hacia las cumbres; el encanto de lo desconocido y la tentación de las grandes alturas; la belleza elemental de la nieve, las rocas y el hielo. Documenta las ideas y personajes que contribuyeron a forjar en el imaginario colectivo la idea actual de las montañas, desde la Ilustración y los románticos hasta los primeros turistas alpinos y los más arriesgados escaladores, un elenco que culmina con la figura de George Mallory, que murió en el Everest en 1924, y cuya devoradora pasión por las montañas encarna a la perfección los sentimientos expuestos en este libro.