Alan Lewrie es un libertino sin moral ni preocupaciones, y el Londres de finales del siglo XVIII ofrece numerosas oportunidades a un joven rico como él para disipar sus horas entre salones, fiestas y alcobas. Pero toda su vida se viene abajo cuando su padre lo sorprende en la cama de su hermana. En un instante, el pobre Alan se encuentra enrolado como castigo en la célebre Armada Real, muy lejos de los placeres que tanto había disfrutado, perdido en un mundo de cabos, vergas y velas que le resulta totalmente extraño. Camino a las Américas, donde las colonias se han rebelado y aspiran a la independencia, Alan Lewrie conocerá la dura vida militar en alta mar, y para su propia sorpresa y la de todos los que le rodean, empezará a apreciarla.
Al servicio del rey es el inicio de la que muchos consideran la mejor serie naval de los últimos tiempos. Alan Lewrie es el marino de verdad, falible, mundano y pecador, lejos del perfecto caballero que es el Hornblower de C.S. Forester o el calculador Jack Aubrey de Patrick O?Brian. Con un ritmo endiablado, una caracterización excelente y una atención al detalle digna de elogio, las novelas de Dewey Lambdin son un soplo de aire fresco dentro de la literatura naval.