Suspense es la última novela en la que trabajaba Joseph Conrad, antes de morir en 1924. En ella aborda uno de los temas que le apasionaron a lo largo de su vida, la Revolución Francesa, y lo hace a través de Cosmo Latham, un joven inglés que viaja a Génova mientras Napoleón está exiliado en la isla de Elba. Allí se verá inmerso en un ambiente perturbador de conspiradores, diplomáticos y espías que gravitan en torno a la presencia fantasmagórica del emperador recluido, y encontrará, también, el amor en la figura de Madame de Montevesso, una joven francesa aristocrática pero liberal casada con un militar sin escrúpulos. Novela coral donde Conrad muestra la maestría de su oficio, la precisión y la riqueza de su escritura —consideraba que esta novela sería uno de sus mayores logros—, Suspense es una obra que hubiese podido ser maestra si la muerte repentina no le hubiese impedido acabarla.