Donald Richie nos ofrece una historia detallada, inteligente y muy fundamentada de ese cine. Desde sus comienzos a finales del siglo XIX, a través de los logros de Kurosawa, Mizoguchi y Ozu, hasta los notables trabajos de los jóvenes cineastas de la actualidad, esta historia concisa pero amplia da una perspectiva incomparable del crecimiento y el desarrollo de la cinematografía japonesa.
Esta segunda edición sorprendente, a le vez que necesaria, se trata de un texto mejorado en su corrección y revisión respecto de la primera edición.