Los niños, incluso los más formales, discuten, riñen y se pelean cuando están juntos. La clave es la competitividad. Todos quieren ganar. Los juegos de este libro no tienen carácter competitivo, por lo que todo el mundo gana. Se ofrecen actividades deportivas, otras tranquilas, algunas requieren pensar y en otras solo hay que soñar despierto. En todos los juegos se indica la edad aconsejada para practicarlos.