Johann Caspar Schmidt, cuyo pseudónimo, Max Stirner, hace alusión a su
amplia frente, nació en 1806 en la ciudad alemana de Bayreuth. Estudió
filología, filosofía y teología en Königsberg, Erlangen y Berlín sin una
meta determinada. Sus estudios fueron irregulares y con numerosas
interrupciones. En 1837 Stirner se unió al club de jóvenes hegelianos
conocido como «Los libres», que se reunía en Berlín, una tertulia filosófica
y política donde trabó relación con Engels y Bruno Bauer. Aparte de esta
asociación, Stirner llevó una vida retirada y silenciosa, sin apenas amigos
ni relaciones sociales. En 1844 publicó su obra más conocida, El único y su
propiedad, y en 1852 la primera parte de Historia de la reacción, obra que
quedaría incompleta a su muerte, en 1856.
El único y su propiedad sienta las bases del anarquismo individualista y es
precursora del pensamiento nietzscheano. Para Stirner el individuo debe ser
el único ser supremo, liberado del yugo de Dios y de su reflejo en los
humanismos. Este individuo autoliberado es el Egoísta, el Único que más
tarde daría lugar al Superhombre nietzscheano, y sólo asumiendo sin
hipocresías ese egoísmo esencial, el hombre puede llegar a ser feliz.
Stirner distingue entre el concepto de sociedad, asociación forzosa y
represiva de seres alienados controlada por el Estado, y el de libre
asociación de individuos soberanos con fines mutuamente egoístas. «Nada
prevalece sobre mí», sentencia sin concesiones. Esta obra, que no ha perdido
un ápice de actualidad, según Habermas el producto de la rigurosidad de un
monomaníaco, ha ejercido una profunda influencia en varias corrientes de
pensamiento, que abarcan desde el anarquismo hasta el liberalismo
capitalista.