Amigo de Scholem y de Brecht, acogido por Georges Bataille y Pierre Missac en París, ciudad de la cual quería escribir la historia como «Capital del siglo xix», tildado de «rabino marxista» y de «materialista mesiánico» a causa
de su enfoque nuevo de la experiencia histórica, Benjamin es un autor del que todavía quedan muchos aspectos
por descubrir. Hoy se multiplican los ensayos sobre su obra y las traducciones de sus escritos. Pero faltaba una biografía que trazara la historia de esta vida agitada y describiera la evolución de su pensamiento, desde sus
estudios sobre la tragedia y el teatro barroco hasta las cuestiones relativas a «la obra de arte en la era de su
reproductibilidad técnica», a la fotografía, a la literatura, la arquitectura de las ciudades (los «pasajes» de París) y
sobre todo al lenguaje, a la mística y a la filosofía de la historia. Walter Benjamin
Nacido en 1892 en Berlín y muerto en 1940 en la frontera franco-española (Port-Bou), Walter Benjamin siempre erró «por los confines de doctrinas que se combaten, en los linderos de la historia, la sociología, la estética y la teología» (H. Bianchiotti).