David J. Pollay nos ofrece un sencillo camino hacia la auto-realización; una manera de vivir totalmente nueva que proporciona felicidad sostenible, satisfacción profesional y la gratificante capacidad de ejercer una influencia positiva en la vida de otras personas. Basta con hacerse tres promesas diarias (y cumplirlas): Disfruta cada día Haz lo que te gusta Da a los demás Tres promesas liberadoras que nos ayudan a centrarnos en lo que es importante. La auténtica dicha tiene que ver con encontrar cada día un motivo para disfrutar. Sea cual sea tu situación, mereces una sonrisa, una risa, un abrazo; mereces un respiro de las exigencias y responsabilidades de la jornada. Vivir con propósito consiste en hacer a diario algo que exprese lo que amas hacer ?aquello que más te apasiona, tu don más esencial?. Y la felicidad que parece tan esquiva la encontramos en la maravillosa sensación que proporciona el hecho de aportar cada día nuestro grano arena para hacer de este mundo un lugar mejor. El autor, con un estilo cercano y ameno, comparte anécdotas entrañables y ofrece al lector estrategias prácticas, ejercicios concretos, únicos e inspiradores para que pueda cumplir ?y disfrutar? las tres promesas.