Debidos a sus delirantes y surrealistas contrastes, pocas capitales se parecen a Amsterdam, donde el alto nivel cultural y el ambiente de ocio se encuentran, donde los Van Gogh compiten cons los museos de la marihuana y los eróticos, donde los palacios del siglo XVII yacen ingrávidos sobre la arena y donde los acogedores eetcafés y los cafés marrones compiten con las discotecas y los bares de diseño, las tiendas de moda y la alta cocina. Coedición con Compass Map