UNA VISIÓN PERSONAL DE LA VIDA EN UNA COLONIA INDUSTRIAL Los partidos de fútbol que nunca se acaban, robar melocotones al vecino, las carreras
en bicicleta, tirarle piedras a un árbol, la primera borrachera… David Reviati retrata
con mucho cariño esos veranos de cuando éramos pequeños y que se han quedado
grabados a fuego en nuestro espíritu, a esos amigos que nunca hemos vuelto a ver. Un homenaje a la vida en una colonia industrial, a las comunidades que viven por y para una empresa que no siempre les trata como debería.