Un joven de diecisiete años se dispone a acceder al universo de los adultos de la mano de una madre empeñada en que el muchacho comience a trabajar. Pero el joven tiene sus propios proyectos, y por ello lleva una doble vida: durante el día trabaja como aprendiz de comerciante y en las noches redacta crónicas periodísticas para diarios locales. Su gran sueño es conquistar a una mujer, vivir en su propia casa y escribir una novela. Una novela que se escribe al fin casi imperceptiblemente, a través de detalles y digresiones en apariencia fútiles, y no sin una buena dosis de ironía, perplejidad, contradicciones, dolor y sueños, ingredientes básicos de un mundo en construcción.