A los trece años, Dennis descubre las fotografías de un hermoso joven mutilado y al parecer muerto en un sádico acto sexual. El misterio de aquellas imágenes acaba por convertirse para él en la fórmula del deseo. Y también son un catalizador para su obsesión por el asesinato. ¿Qué es un asesino, sino aquel que quiere saberlo todo acerca de alguien, obtener la última información que se esconde en los cuerpos? Y Dennis, de igual nombre que el autor de la novela, irá a Francia y luego a Holanda, desde donde enviará a uno de sus antiguos amigos –y cómplice y amante– el relato de los crímenes que comete. Pero ¿son reales los asesinatos descritos, o son una maniobra de seducción del escritor Dennis para atraer a su lector?