Estructurado como una pieza musical -sus breves capítulos recuerdan la armonía, los temas y las repeticiones de Bach o de Mendelssohn-, la autora de la celebrada Astrid y Veronika ha escrito un emocionante relato sobre la identidad y la pérdida, y sobre la necesidad de comprender el pasado para proyectarse en el futuro.
Para el compositor y violinista Adam Anker, la vida pierde todo su sentido cuando muere Miriam, su única hija. Encerrado en sí mismo e incapaz de componer, Adam comprende que el tiempo ha borrado sus raíces tanto como la distancia que separa Nueva Zelanda, país donde reside, de Suecia, donde pasó su infancia y juventud.
Intrigado por una fotografía de una persona con su mismo nombre que encontró en una exposición sobre el Holocausto, volverá sobre sus pasos y regresará a Cracovia, ciudad en la que nació durante la Segunda Guerra Mundial, donde un grupo de personas que conocieron a sus padres le revelarán los secretos de sus orígenes. Así pues, las mil preguntas sin respuesta y el silencio que él y su hija habían compartido tocan a su # n. Ahora solo le queda visitar a Cecilia, la madre de Miriam, después de veinte años sin verse, para reencontrarse con su verdadero ser.
Reseñas:
«La prosa compacta y magistral de Linda Olsson atrapa de inmediato al lector. La narrativa avanza imparable hacia un final inesperado.»
Publishers Weekly
«La belleza del relato y el estilo sereno de Olsson hacen que la lectura sea un placer.»
The Australian