Corren los últimos años del siglo I d.C. Mientras se leva a cabo la construcción del circo romano de Tarraco, aparece el cadáver de un joven marmolista en lo que en apariencia es un accidente más. El optio Cayo Pompeyo Specula inicia lo que tendría que ser una investigación rutinaria, pero el interés que todo el mundo tiene en archivar cuanto antes el asunto le hace sospechar que esa muerte quizás no sea tan accidental.
Escudriñando con la ayuda del veterano Cayo Mario Malacitano los archivos e interrogando a familiares de la víctima y en los ámbitos sociales y laborales donde se movía la víctima, Specula no tarda en advertir ciertas coincidencias con otros supuestos "accidentes" que quizás no tengan ninguna relación entre sí, pero que sin duda apuntan en una dirección: el tráfico del célebre y peligrosísimo opio tebano, que pese a los esfuerzos de las autoridades romanas, consigue escapar a su control.
Cristina Terual ha ejercido como profesional del Derecho y fue juez durante unos años y eso se refleja claramente en su novela que auna un riguroso y convincente argumento policíaco unido a una exhausta investigación de la época.