Alejado de posiciones teóricas puras, Jean Prouvé (1901-1984) fue un trabajador manual para quien hacer y pensar constituían una misma cosa: la mano y la cabeza actuaban juntas en una ida y vuelta continua de la máquina al proyecto. Su capacidad creativa se basaba en una verificación constante de las ideas abstractas en la ejecución real, y en cómo ambas se influían recíprocamente.
Este libro reúne una serie de conversaciones sostenidas con Jean Prouvé entre los meses de octubre y diciembre de 1982. En ellas, Prouvé repasa su vida profesional, desde sus inicios como herrero, pasando por su experiencia como empresario, hasta sus proyectos más conocidos. El resultado es un texto que nos ofrece, no sólo un testimonio sincero de su manera de trabajar, sino también el retrato de una época.