Obtener una visión completa del hombre es tarea difícil, por no decir imposible, pero desde la Historia ha sido un intento continuo. La cultura ha ido añadiendo a lo largo del tiempo datos que hacen la labor cada vez más compleja, pero también más cercana.
El antiguo edificio de la Universidad de Barcelona está estructurado alrededor de dos patios: el de ciencias y el de letras, donde se impartían los saberes correspondientes a estos dos aspectos del pensamiento. En su homenaje se ha dividido este libro en dos partes unidas por la idea única del hombre como proyecto histórico.
Para acercarse con un mínimo de certeza y de objetividad al hombre es imprescindible conocer la evolución que ha seguido a lo largo de los años incluidos sus antecedentes desde el origen del universo. Hay que ir al origen de las cosas, porque estas, como el hombre, no aparecen porque sí, sin explicación, sin estructura que lo condicionen y lo posibiliten al mismo tiempo. El estudio del cerebro, tarea que tiene que abrir un sinfín de posibilidades, y el reciente y explosivo desarrollo del genoma pondrán al descubierto un panorama muy diferente del que hemos heredado.
Es necesario ser conscientes de que la realidad que vivimos, que presentimos o que desconocemos está compuesta por multitud de aspectos imposibles de discernir desde un solo punto de vista. Aquí sólo se hacen preguntas que otros podrán contestar. Si se ha logrado, al final un intercambio de ideas con el lector, una amigable discusión, el objetivo estará cumplido.