Franck y Billie provienen de orígenes muy diferentes. No sólo no estaban destinados a encontrarse sino que, además, tenían todas las papeletas para que la suya fuera una vida nefasta marcada por la miseria —miseria física, moral e intelectual—. De verdad, todas las papeletas. Hasta que un buen día (el primero de su vida) se conocieron.
Esta novela cuenta una inmensa historia de amor entre dos patitos feos que, a fuerza de obligarse mutuamente a levantar la cabeza, terminan por convertirse en dos grandes y majestuosos cisnes. Billie nos habla de la amistad como la verdadera familia, del valor de saber ser diferente frente a los convencionalismos y de la capacidad transformadora del amor absoluto.