En el pensamiento de Miguel Torga (Adolfo Correia da Rocha) la invitación a la reflexión personal y la imagen de la Tierra como elemento configurador de la personalidad son dos elementos de gran importancia. La reivindicación de la inteligencia y el rechazo a la fe religiosa (no así a la fe en la bondad del hombre) aperece reiteradamente tanto en su prosa como en su poesía. Esta recopilación de fragmentos de su obra da una idea clara de su carácter iconoclasta, de su defensa de la libertad y, en su conjunto, conforman una imagen completa y muy acertada del pensamiento filosófico y ético que impregna la obra de este gran poeta portugués, a juicio de muchos, el más importante del siglo XX junto con Pessoa.