La noche pertenece a los demonios. Los hombres se limitan a esconderse tras símbolos de poder antiguos y medio olvidados. Estas guardas mantienen a los abismales a raya, pero las leyendas hablan del Liberador: un general que una vez reunió a todos los hombres en una sola fuerza capaz de derrotar a los demonios.
Ahmann Jardir se ha autoproclamado Shar’Dama Ka, el Liberador, y ha convertido a las tribus de guerreros del desierto de Krasia en un ejército capaz de enfrentarse a los demonios.
Pero los norteños reclaman a su propio Liberador. Su nombre es Arlen, pero todo el mundo lo conoce como el Hombre Marcado.
Una vez el Shar’Dama Ka y el Hombre Marcado fueron hermanos de armas, pero ahora son enemigos encarnizados y, mientras las alianzas humanas se crean y se destruyen, una nueva raza de demonio, más inteligente y mortífero de lo que jamás habían conocido, hace su aparición.