Una novela absorbente y evocadora, contada desde diversos puntos de vista, que recoge las alegrías y las tristezas familiares de unos personajes entrañables.
La familia Keller está formada por cinco generaciones de mujeres que viven en una gran casa, en medio de un olivar del valle de Sacramento. Anna, la matriarca, tiene ciento doce años y está decidida a convertirse en la persona más anciana del mundo.
Comparte la vivienda con su hija Bets, de noventa años, su nieta Callie, de sesenta y cinco, su bisnieta Deb y su tataranieta Erin. Las dos mujeres mayores lucen más jóvenes de lo esperable y desafían los límites de la longevidad, y ello ha captado la atención de un genetista convencido de que tienen la clave que permitirá alterar el proceso de envejecimiento.
Pero Anna no quiere desvelar los secretos de las Keller. Como ella, cada una de las mujeres de la familia esconde su auténtica naturaleza. La llegada del genetista y el regreso al hogar, sola y embarazada, de Erin, la más joven, despertará emociones explosivas y destapará verdades ocultas.