Coherente con las expectativas generadas por su anterior novela, "La Ley de la gravedad", Ignasi Ribó da una nueva vuelta de tuerca a sus radicales investigaciones en el campo del lenguaje narrativo, integrando imágnes fotográficas, acercándose en este caso de un modo muy personal a la parodia, en lo que puede ser descrito como un idilio de nuestro tiempo.
A lo lardo de diversas estancia en el Jardín de Luxemburgo (París), el protagonista, filólogo y escritor aficionado, va desgranado las reflexiones que su trayectoria vital y los sorprendentes episodios de que ha sido testigo o protagonista le van sugiriendo.
Abierta a múltiples y muy diversas interpretaciones, en "Polifemo" se impone una voz narrativa desgarrada, dura, implacable con las convenciones y con el pensamiento heredados que campan a sus anchas en Occidente, que obliga la lector a reaccionar, a participar en la construcción de una novela.