¿Misterio y demonismo en la cumbre de los Alpes suizos? El Hotel Gamander es el escenario, y a Sonia, la protagonista, le parece el lugar ideal para olvidar su reciente separación de un marido que ha intentado matarla. Sin embargo, la realidad empieza a escapársele de las manos y termina no pareciéndose a su sueño de distracción y relax... Sonia, que es fisioterapeuta, hace amistad con la propietaria del lujoso establecimiento, quien le propone formar parte del personal. Ocurren entonces cosas que parecen estar fuera de toda lógica, signos que Sonia sólo consigue interpretar cuando descubre una leyenda de la región –las historias del «diablo de Milán»– y que le hacen temer lo peor. Sonia se entrega a descifrar cada nueva señal y el autor, por su parte, retrata a la protagonista con una ironía que no hace más que intensificar la angustia del lector. «Consigue, desde la primera hasta la última página, hacernos perfectamente creíble el personaje de Sonia, subyugándonos, además, con el continuo crescendo de su angustia» (Ron Butlin, The Sunday Herald).