En Brumalia, un mundo cuyos confines se desdibujan entre nieblas, se enfrentan a muerte las matrías, hermandades de brujas bajo cuyo yugo viven y padecen hombres e inmortales por igual. Un imperio lejano los vigila y controla, pero no hace sentir su presencia hasta que la magia no sufre una profunda alteración que pone la vida de todos en peligro.
En esta tierra convulsa, Germán Heredia lucha también por superar su maldición personal, el destino que ha dispuesto su madre, la vieja bruja Liduvina, y que se cierne como una maldición invisible sobre él y sus hermanos. Es en Nictálope, la espada maldita, donde se oculta la clave de todo, pero mientras tanto, pende sobre su cuello como una amenaza maligna o incluso... liberadora.