El éxito de las medidas de reforma escolar depende claramente del apoyo y compromiso del profesorado. Este libro examina las realidades del cambio en la educación desde la perspectiva de primera fila de diversos profesores conscientes de la necesidad de ciertas reformas. En él se desarrollan las percepciones y experiencias de veintinueve profesores de los cursos correspondientes a alumnos entre 12 y 14 años de cuatro distritos canadienses, mostrando cómo manejan iniciativas como la implantación de currículum integrado, el establecimiento de estándares comunes de aprendizaje y el uso de modos alternativos de asesoramiento. Esas experiencias son, por su interés y naturaleza, útiles para comprender los procesos de cambio de manera generalizada. Esta obra va más allá de la retórica del cambio y examina cómo influyen esos cambios en la práctica, sus ventajas e inconvenientes inmediatos. Los autores se centran en cómo las propuestas de reforma han aportado nuevas complejidades a la práctica docente y por qué son necesarias mayores inversiones de tiempo y muestras de apoyo para que las innovaciones educativas sean duraderas y efectivas. Además, subrayan las intensas demandas emocionales que los cambios en la escuela imponen al profesorado de transición, asegurando de este modo que las reformas más valiosas florezcan y perduren.