Esta novela contiene la crónica viva de unos años convulsos y decisivos en la historia de este país. Mariano Sánchez Soler nos sumerge en el Madrid agitado de los estertores del franquismo, plasmando una galería de personajes cuyo retrato, ajustado y veraz, se da la mano con la evocación de un clima febril, inquieto, en el que se palpan las ansias de cambio de toda una generación. La oposición al régimen imperante esconde también una reflexión sobre el compromiso, sobre la vigencia de los ideales de juventud y el estigma de la traición. Los olores, las canciones, los sonidos y la indumentaria de aquellos días trascendentales cobran vida en las páginas de esta novela imprescindible y absorbente.