La Europa bajomedieval conoció, como consecuencia de las transformaciones de sus estructuras económicas regionales, la emergencia de mercados marítimos secundarios que, como la ciudad de Valencia, habían experimentado un rápido proceso de integración en las redes mercantiles continentales y de adaptación al nuevo aparato financiero y técnico desarrollado con anterioridad en las ciudades italianas. El presente libro analiza este proceso, interpretado por la historiografía tradicional como el "siglo de oro" valenciano, a través de la reconstrucción prosopográfica de la clientela mercantil del notario Vicent Saera, escribano que trabajó durante la primera mitad del siglo xv junto a la vieja lonja de la ciudad. El estudio sistemático de las actas notariales ha permitido caracterizar las estrategias empresariales y sociales, desde la gestión de sus negocios hasta las prácticas matrimoniales o la participación en las instituciones políticas municipales, de un numeroso y heterogéneo colectivo profesional que representaba mejor que cualquier otro el crecimiento y la regionalización de la economía urbana.