Este libro se propone abordar desde su mismo título tres de las grandes cuestiones pendientes de resolver en nuestro ámbito occidental de referencia y, desde luego, también en el resto del mundo. Los tres constituyen por separado otros tantos problemas que exigen de modo apremiante soluciones individualizadas inaplazables.
Pero es que, además, contienen la clave de la solución de otras cuestiones igualmente vitales con las que están imbricadas. En efecto, sin la reactivación del concepto de ciudadanía y, más en concreto, sin la activación de un proceso serio y sincero ?público y privado? de educación cívico-política es impensable e impracticable cualquier programa de renovación de la democracia, sencillamente porque es imposible plantear una democracia auténtica sin auténticos demócratas. Y sin un concepto claro de ciudadanía compleja resulta imposible enfocar correctamente las cuestiones que plantean el nacionalismo y los derechos humanos.
Por otra parte, los problemas que plantea el nacionalismo son insolubles, además de dramáticos, sin una referencia continua a la democracia y a los derechos humanos. Sin tal referencia se hace inevitable, en efecto, que el nacionalismo termine escribiéndose siempre con 'z'.