A partir de la trayectoria de la protagonista, Carmen Alcalde nos muestra en Vete y Ama los sentimientos ocultos que aplastan con tanta eficacia como invisibilidad la intimidad de muchas mujeres cuya vida transcurre en una capital de provincias. La férrea y callada represión de las relaciones heterodoxas, trasciende la tortura íntima para devenir, en muchas ocasiones, en auténticas tragedias personales y familiares que, con saña y crueldad, se perpetran precisamente en nombre de la piedad y pureza moral.