Desde Tácito y Suetonio hasta Robert Graves, las vidas de los emperadores romanos, con su acompañamiento de intriga, perversión y crimen, han ejercido una auténtica fascinación en los lectores de todas las épocas. Lo que este libro nos ofrece es una visión enteramente renovada de esta vieja historia: doce de los más prestigiosos especialistas en el estudio de la historia de Roma nos cuentan aquí, de manera llana y accesible, las vidas de los grandes emperadores, de Augusto a Justiniano, a la luz de los resultados más recientes de la investigación, que enriquecen y modifican mucho de lo que tradicionalmente se afirmaba. Descubrimos así, entre otras muchas cosas, que lo sucedido en el asesinato de Calígula y la elección de Claudio tiene poco que ver con lo que sostiene el mito; que, contra lo que se nos ha hecho creer, el pueblo romano veneraba el recuerdo de Nerón y arrojaba flores en su tumba o que un Constantino que en algún momento se quiso presentar como un santo, se distinguió más por sus crímenes que por su religiosidad.