Más que un libro de viajes, el presente texto es un libro sobre los viajes, sobre cómo y por qué puede alguien llegar a hacerse etnólogo, y sobre el modo en que se integran las aventuras del explorador y las investigaciones del científico hasta llegar a formar la experiencia propia del etnólogo. El autor –etnólogo, sí, pero también filósofo y moralista– trata de analizar estas cuestiones cotejando sus recuerdos, a veces lejanos, y proponiendo un recorrido entre Asia y América que no renuncie a los pintorescos detalles, pero que a la vez los sitúe en una perspectiva más amplia: en el marco de una autobiografía intelectual que examine las relaciones entre el viejo y el nuevo mundo, que defina el lugar del hombre en la naturaleza y aclare el significado de la civilización y del progreso.