Azcárate pone en orden y organiza cronológicamente los recuerdos de una vida intensa y repleta de interesantes encuentros.
Testigo privilegiado de unos años determinantes en la historia de España, Luis de Azcárate narra los avatares de su familia durante la Guerra Civil y su posterior salida de España. Su infancia y adolescencia transcurrieron en Madrid, donde fue educado en el seno de una familia de tradición laica y liberal de la burguesía acomodada y en las aulas de la Institución Libre de Enseñanza. Durante esa etapa vivió momentos como la dictadura de Primo de Rivera y la llegada de la II República. Su activismo como estudiante antifascista, el exilio en México y Francia, su militancia en el PCE, su vida en Praga, trazan un trepidante recorrido vital de postguerra que culmina en el regreso a la España franquista. El acoso policial, las sucesivas detenciones y su despido laboral por «comunista peligroso» son el preámbulo de su traslado a la República Democrática Alemana (RDA), sus diez años de vida en la Cuba revolucionaria y su estancia de cuatro años en Argelia. Volvió a España durante la Transición para instalarse definitivamente en su país. Sin dejar de lado lo cotidiano, su testimonio da cuenta de los importantes acontecimientos que se sucedieron en aquellos años. El sonido de un tranvía al pasar, el olor a castañas asadas o los gritos del trapero sirven de trasfondo a este relato histórico lleno de vida. Azcárate pone en orden y organiza temáticamente los recuerdos, contados con extraordinaria naturalidad y cercanía, de una vida intensa y repleta de interesantes encuentros.