Guatemala, 26 de abril de 1998. Monseñor Juan Gerardi, uno de los obispos más destacados en la defensa de los derechos humanos, regresa a la iglesia de San Sebastián después de una velada familiar. Tres horas más tarde, la policía recibe un aviso urgente. El cadáver ensangrentado del jerarca católico yace junto a su vehículo, con el rostro destrozado.
Los autores de este libro, Maite Rico y Bertrand de la Grange, nos introducen en el siniestro laberinto que rodeó el brutal asesinato del obispo, ocurrido poco después de que presentara públicamente un informe sobre las atrocidades cometidas durante 36 años de enfrentamiento armado entre el gobierno y la guerrilla. Por sus páginas desfila una cohorte de personajes turbios: sacerdotes reñidos con la moral y la ley, mafias militares, miembros del crimen organizado, jueces sin escrúpulos y varios allegados al presidente... todos ellos aliados coyunturales para impedir el esclarecimiento del asesinato. Unos porque están involucrados. Otros porque han utilizado el proceso judicial en su lucha por el poder.