Edición definitiva y revisada por el autor de una de las mejores novelas en español del siglo XX. Preparada por la Real Academia Española y por la Asociación de Academias de la Lengua Española.
En 1962, La ciudad y los perros recibía el Premio Biblioteca Breve y unos meses más tarde era publicada tras sortear la censura franquista. Así comenzaba la andadura literaria de esta obra considerada una de las mejores novelas en español del siglo xx. La Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española rinden homenaje al académico y premio nobel Mario Vargas Llosa con una nueva edición del libro que marcó el inicio de su trayectoria literaria.
La ciudad y los perros, traducida a más de treinta lenguas, está ambientada en el Colegio Militar Leoncio Prado. Los protagonistas de la novela, un grupo de jóvenes que se «educan» en una disciplina militar implacable y violenta, aprenden a sobrevivir en un ambiente en el que están muy arraigados los prejuicios raciales y las diferencias entre clases sociales y económicas; donde todos se muestran como no son en realidad y la transgresión de las normas establecidas parece ser la única salida.
La edición se completa con los estudios críticos de Marco Martos, José Miguel Oviedo, Víctor García de la Concha, Darío Villanueva, Javier Cercas, Carlos Garayar, John King y Efraín Kristal.
La crítica ha dicho sobre la colección de ediciones conmemorativas:
«Un club [la colección de ediciones conmemorativas] que ya cuenta con invitados más que ilustres.»
El País
«Sean bienvenidas, por muchos motivos, estas ediciones conmemorativas auspiciadas por instituciones académicas del mayor rango. Unas ediciones que, por sus precios populares, y ahora que los buenos libros han pasado a ser un objeto de lujo, facilitan al gran público el acceso a unos autores que, paradójicamente, no por ser -clásicos- de la literatura en lengua castellana (antiguos o modernos) dejan de ser para algunos, aún hoy, unos grandes desconocidos.»
El Imparcial
«La lectura de un relato tan discontinuo como éste permite a su lector esforzarse en reunir y relacionar los distintos personajes y escenarios dibujados en el libro, complicado viaje que nos acerca la cargada atmósfera de la escuela militar de la época. Y lo hace desde el punto de vista de un espectador tan curioso como el Vargas Llosa joven, enfrentado (por aquel entonces) a las desagradables sociedades vomitadas por determinados regímenes caciquiles, especialmente violentos en todo el continente durante décadas y décadas de interminable dolor.»
Santiago J. Navarro, Diario de Noticias