En esta obra tan breve como impactante, Márai mantiene viva la tensión de una historia que oscila entre la ambigüedad del amor, la angustia de la incertidumbre y el abismo de la soledad.
Rodeado del bullicio de las numerosas familias que veranean en el concurrido Hotel Argentina, en Dubrovnik, Viktor Askenasi, respetado profesor del Instituto de Estudios Orientales de París, soporta a duras penas la asfixiante canícula de la costa dálmata. Cercano a la cincuentena, el profesor ha emprendido un viaje en solitario por el Mediterráneo movido por una inquietud que lo perturba desde siempre y que lo llevó, unos meses antes, a dar un vuelco radical a su vida. Pese a que ha descubierto un reducto de libertad, y está dispuesto a asumir las consecuencias de sus actos como un paso ineludible en el camino hacia la plenitud, Viktor constata que esa libertad tiene una cara imprevista que lo sume en el desconcierto.
Así pues, atormentado por la duda, en un arrebato llama a la puerta de la mujer desconocida con la que acaba de cruzarse en el vestíbulo del hotel, sin saber si al otro lado del umbral lo aguarda la penumbra de la locura o la luz de la verdad.
Viktor encarna a un hombre en busca de respuestas, un espíritu insatisfecho para quien lo que llamamos amor apenas conduce a una felicidad transitoria, antesala de una inevitable decepción.
La crítica ha dicho...
«El protagonista de La extraña [...] encarna el extravío del burgu mitteleuropeo en busca de su identidad más profunda, la que coincide con la esencia misma de la libertad.»
La Repubblica